20 de noviembre de 2012

Multicines, cine francés y Le prénom

Me parece un cliché absurdo la gente que dice que no le gusta el cine francés. Como la que dice que no le gusta el español. Pero vamos a ver.... ¿te gustan todas las películas americanas? Permíteme que lo dude. Pero bueno, puedo llegar a entenderlo. Las películas francesas suelen tener un estilo muy característico. Aunque como en todo hay excepciones. Así que si es necesario usar clichés, lo haré: me gusta el cine francés

Bien, después de está ¿confesión? Más bien diría afirmación sin más, me quedo con los pocos que habéis seguido leyendo. Si hay algo que odio de los famosos cines "comerciales" (salas enormes, butacas cómodas, pantallas grandes, asientos numerados....), aparte de su desorbitado precio, es que por muchos que haya en una misma ciudad, las películas que echan van a ser las mismas. Por eso me encantan las multicines de toda la vida. Si, esos pequeños en los que sólo entran unas veinte personas por sala y tienes que estirar el cuello para ver la película. Pero ponen películas fuera del llamado "circuito comercial". Cine independiente, cine de autor... La pena es que, poco a poco, los gigantes antes mencionados se los van comiendo.


En Vigo sólo quedan los multicines Norte. Son además, los únicos que se atreven a proyectar cine en VOS. Triste pero cierto. Y aún así, más de una sala en versión original ya es demasiado arriesgado. ¿Otra ventaja? Cuestan 4 euros el día del espectador (lunes), 5 hasta los jueves y 6 el fin de semana. Y teniendo en cuenta que el otro día pagué 6'80 en el día del espectador por ver Skyfall...

Bueno, también está el cine Salesianos pero a día de hoy creo que sólo proyecta películas los fines de semana -mejor dicho, película, que sólo tiene una sala-, y está más enfocado a su labor como teatro y actuaciones en general. Por cierto, para los de Vigo, interesantísimo artículo de la historia de los cines en la ciudad.

A todo esto, yo empecé este post diciendo que me gustaba el cine francés pero no por capricho. Es que justamente ayer fui a esos cines a ver Le prénom. Muy recomendada. Casi dos horas riendo -a pesar de que supuestamente tiene parte de dramática-. La situación puede parecer normal: unos amigos quedan para cenar. Uno de ellos, Vicent, está a punto de ser padre y les comenta su idea de llamarle Adolph. ¿Y? Pues que en francés se pronuncia Adolf (si, Hitler). A partir de ahí irán saliendo trapos sucios, secretos e historias del pasado.


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